Estaba ahí, en la casa, acostado sobre la cama, viendo una máquina de escribir que está sobre una vieja mesa. Ha de tener como 300 años –pensé-. Miré hacia otro lado y cuando volví la vista, la máquina ya no estaba. Me quedé boquiabierto. De repente sentí que algo empujaba mi pie. Era la máquina. Habían pasado sólo unos minutos pero como yo estaba aterrado para mí pasaron horas. La máquina de escribir había sacado unos pequeños piecesitos y había comenzado a caminar… Se acercó a mí y me dijo, casi en un susurro “Hola”. Yo salté rápidamente de la cama y salí de mi cuarto. Bueno, eso pensé que había hecho, pues cuando abrí la puerta vi que estaba en otro mundo. Era raro pues no me sentía bien, como cuando ves tanta hermosura y no sabes qué decir. Nuevamente sentí algo junto a mi pie. Giré la cabeza y era la máquina, sus ojos me hicieron sentir extraño. Todo se volvió blanco. Vi que estaba de nuevo en mi cuarto, entonces vi a la vieja mesa, y sobre la mesa estaba la máquina, luego vi un resplandor bajo mi puerta. Fue un sueño –pensé-, pero algo me decía que no.
lunes, 2 de junio de 2008
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1 comentario:
ricardo esta genial el cuento de la maquina de escribir, tienes mucha imaginacion, no abandnes la escritura
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