lunes, 2 de junio de 2008

El matrimonio de la garra

La señora Lourdes, mi vecina, siempre me ha parecido rara. ¿Sabían que compra comida para gato sin tenerlo? Y que se sale de su casa todos los días a media noche y regresa dos horas exactas después… Bueno, les podría contar un centenar de cosas sobre ella, pero he decidido mejor contarles lo que me pasó. El martes en la noche estaba desvelado estudiando para el examen de ciencias naturales, en eso escuché la chirriante puerta de la señora Lourdes, entonces vi por la ventana y me sorprendió que mi vecina había dejado abierta la puerta de su casa. Corrí a avisarle, pero de repente, de su casa salió un jaguar. Me quedé como una piedra, el jaguar me miró con sus ojos azules como el mar, o como unos preciados diamantes. Entonces oí: “Martín, Martín ¿qué te dije acerca de salir a media noche? ¿No ves que te pueden descubrir?” En eso, notó que estaba ahí y me dijo: Lo siento Ricardo, es que mi esposo no está educado. Desde entonces, la señora Lurdes me parece más rara aún…

1 comentario:

Unknown dijo...

Me gustò este cuento. Esto nos puede hacer ver que las cosas no son lo que parecen ..o como lo ves tu Rick?