Un día, Manuel decidió hacer algo diferente, algo que lo sacara de su rutina: actuar todo el día como un mono. Al principio fue divertido, pero todos se molestaban con él, ya que no entendían lo que quería decir. Ese día, en la tarde, se encontró un hada y ella le dijo que pidiera tres deseos. Manuel estaba a punto de pedírselos normalmente, pero se acordó que había decidido actuar todo el día como un mono y eso hizo. El hada no lo comprendió y creyó que él quería ser todo el tiempo un mono, así que lo convirtió en uno.
lunes, 2 de junio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
No serà que este cuento se referirà a los monos que todos llevamos dentro?..te has fijado como nos parecemos?.
Pudiera ser......
Publicar un comentario